A nosotras, como wedding planners en Fuerteventura, no nos podía entusiasmar más la idea de enfrentarnos a una boda muy personal con invitados internacionales.
El resultado fue muy satisfactorio, os dejamos una pequeña muestra del gran día.

El comienzo de una boda con un diseño muy cuidado
Hace un año recibimos una llamada en la que una pareja nos preguntaban si podíamos quedar para tomar un café y charlar sobre una idea de boda en que tenían en mente.
Querían que su enlace, una boda en Fuerteventura, respirara esencia canaria, con invitados internacionales, franceses, uruguayos y españoles, buscaban un local de características muy determinadas y con un diseño muy cuidado.
Ellos
Desde el primer momento supimos que sería un reto precioso diseñar y producir una boda en Fuerteventura que transmitiera la dulzura y la delicadeza de ella con la creatividad y el entusiasmo de él.
Laure es francesa, de Alsace, cerca de Suiza. Ella no es muy de ciudades grandes, durante unas vacaciones, hace dos años, en Fuerteventura se enamoró de la isla y ya no se fué.
Mauri es Uruguayo, de Colonia. Vino a España hace veintiún años y su pasión por el surf le hizo afincarse en Fuerteventura desde hace seis años.

El vestido de la novia y los complementos
Como bailarina y profesora de pole fitness, Laure quería un vestido que transmitiera arte, belleza y sensualidad.
No pudo estar más acertada al elegir un diseño del grancanario Pedro Palmas con encajes de oro y en un tono rosa muy sutil y con aires cinematográficos. Lo combinó con unas alpargatas del tradicional comercio de Madrid Casa Crespo. El tocado, de Verdeagua Style, cerraba con armonía la imagen femenina que buscaba. Es un pequeño tocado joya, pieza única, con perlas envejecidas que transmite mucha fuerza y luz.
El ramo que eligió Laure es sencillo, no le quitaba ningún protagonismo al vestido y era tan femenino como ella, con 4 preciosas rosas blancas.


El novio
Mauri eligió un sencillo traje azul marino y pajarita burdeos, a juego con el magnífico lazo del vestido de Laure.

La Ceremonia y la Celebración
La ceremonia se celebró en la iglesia de Nuestra Señora de Candelaria, en la Oliva, iglesia de típica estructura basilical canaria en la que la puerta principal está realizada en cantería gris.


El mayor reto fue encontrar un local de 4 metros de altura donde Laure y sus amigas pudieran sorprender a sus invitados con un espectáculo de pole dance, acrobacias y aerial hoop.
Todos se quedaron estupefactos … una boda que nadie olvidará.
Para nosotras, vestir un local de tales dimensiones no fue fácil. Nos decidimos por una decoración floral que creaba rincones mágicos, consiguiendo a la vez un ambiente acogedor, en armonía con todos los elementos de la boda.
La boda terminó con una gran fiesta en la que Mauri animó a todos los invitados pinchando la música que le apasiona y disfrutando de una gran noche.
La Fotógrafa
La fotógrafa tenía que ser Rosa Garrido, artista y profesional con la misma energía que los novios, única captando los sentimientos y emociones que transmitían Laure y Mauri. Querían un reportaje que contara su historia y capturara los momentos más auténticos y sinceros del evento. Rosa Garrido ha sido nombrada uno de los 30 Rising Stars of wedding photography 2019 representando a España, la codiciada lista internacional de fotógrafos de bodas en la que se reconoce a los profesionales que están creando una marca en la industria.


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